CONCENTRACIÓN ALPHA Y SIMPLE

Tema: CONCENTRACIÓN ALPHA Y SIMPLE Sáb Mayo 15, 2010 4:45 am

Concentración Alpha (se pronuncia “alfa”):
Este tipo de
concentración trabaja con la reducción del ritmo cerebral. El ritmo
cerebral es la velocidad a la que el cerebro trabaja en un determinado
momento, para medir dichas velocidades y saber la causa y efecto de la
misma, se le han dado 5 nombres, los cuales son los siguientes:
Gamma: esta es la velocidad más alta de todas. Ronda los 30 y 40 ciclos segundos.
Beta: velocidad a la que trabaja el cerebro cuando estamos despiertos. Dicha velocidad ronda los 14 y 21 ciclos/segundos.
Alpha: nuestro cerebro trabaja al ritmo alpha cuando estamos relajados y concentrados. Ronda los 7 y 14 ciclos/segundos.
Theta:
ritmo cuando estamos dormidos o desmayados, en este último caso
llegamos a un estado de inconciencia. Su velocidad es 4 y 7
ciclos/segundo.
Delta: esta velocidad es la más baja de todas, y es
la que utiliza el cerebro al entrar el cuerpo en inactividad total como
es el caso de entrar en "coma". Velocidad: menos de 4 ciclos/segundo.

El
principal objetivo de la concentración alpha es llevar el cerebro de
estado “Beta” a “Alpha”. Una persona que se encuentre en estado “alfa”
puede pensar más claramente que en estado “beta”, además que con dicho
estado tenemos una comunicación más fluida con el subconsciente.

Dicho todo esto, empezaremos con algunas técnicas para la concentración alfa:
1.
Para empezar pongámonos cómodos, puede ser sentado o preferiblemente
acostado, pero sin adoptar una posición que invite al sueño. Si piensas
acostarte, ponte boca arriba, con los brazos pegados a los lados del
cuerpo y las piernas ligeramente estiradas. Respira profundamente unas
3 veces y cierra tus ojos. Ahora visualiza tus piernas; imagina como,
poco a poco, se relajan. Después de esto vamos subiendo poco a poco:
genitales, tórax, brazos, manos, uñas, espalda, hombros, cuello,
rostro, boca, nariz, ojos, pestañas, cejas, frente, cabello, cuero
cabelludo, orejas, etc. Después de esto vamos a relajar nuestros
órganos, al ser tantos, intentaremos relajar los más importantes para
nuestra vitalidad (todos garantizan nuestra vitalidad, pero he dicho
los más importantes). Podemos ayudar la relajación de estas partes
imaginando las partes rodeada de un aura azul y usando el poder de
nuestra palabra de esta manera, pongamos el ejemplo de las piernas “mis
piernas se relajan a medida que el tiempo transcurre, poco a poco se
irán relajando”, usa esto para todo el proceso. Después de esto repite
“mi respiración es tranquila y agradable, cada vez más pura para mi
cuerpo y vida”
Si te resulta difícil la visualización, entonces no
la realices y ve directamente con las palabras. A medida que te vayas
concentrando, notarás que las partes que estamos relajando dejarán de
sentirse; por ello existe la tendencia de llamar a la concentración
alfa meditación, pues son muy parecidos o son la misma cosa.
Advierto
que no te relajarás y concentrarás la primera vez, la mayoría de las
personas suelen dormirse a mitad del proceso o incluso comenzando.

2.
Otro método, mucho más viable que el anterior es la “cuenta atrás”. Lo
que haremos es ponernos en la misma posición que cité anteriormente y,
en vez de relajar nuestros miembros, vamos a pensar en un número. En
este caso pensaremos en el número 100 (aunque en la práctica pueden
elegir cualquier número), ahora, en un intervalo de 1 ó 2 segundos,
vamos a contar 99, luego 98, después 97 y así sucesivamente hasta
llegar a 0; trata de estar siempre pensando en cada número y que el
subconsciente no haga la cuenta atrás automáticamente mientras estás
pensando en otra cosa.

NOTA: al terminar estas prácticas de
concentración, es común sentir una sensación un poco rara como que
nuestra mente “vuela” o simplemente nos sentimos extremadamente
relajados.

Concentración Simple:
La concentración simple
consiste en, prácticamente, dejar de pensar. Está claro que vaciar el
cerebro de todo pensamiento es imposible pues, de manera conciente o
inconsciente, siempre tenemos pensamientos; pero en este caso sólo
vaciaremos los pensamientos que no deseamos o que nos distraigan en la
práctica de la psíquica o en cualquier otra cosa. Las técnicas son las
siguientes:
1. Recuéstate y respira profundamente, cierra tus ojos y
piensa en un sonido, puede ser el “n”, de esta manera: “nnnnnnnnnn”. O
en vez de esto puedes tratar de oír un “ummmm”; sé que no es agradable.
A medida que avance el tiempo y pienses en el sonido, tus pensamientos
irán disminuyendo.

2. Cierra los ojos y cada pensamiento que
produce tu mente déjalos pasar, no te quedes en ellos y menos hagas que
“desaparezcan”, deja que fluyan libremente hasta que tu cerebro deje de
producir más pensamientos.